jueves, 26 de febrero de 2009

Locura al volante

La única regla era llegar a la meta antes que los demás.

El argumento es sencillo: once pilotos, en unos vehículos tan estrafalarios como ellos mismos.

Pierre Nodoyuna podría haber sido el gran vencedor de estas carreras, pero perdía el tiempo preparando, junto a su perro patán, las trampas más extrañas y originales para sus rivales. La victoria limpia no sería una auténtica victoria.

Ahora aparece ahora el papel de Penélope Glamour la atractiva chica que hace perder la cabeza al resto de participantes; a veces es difícil resistirse y la tentación gana la carrera.

Fueron muchas horas delante de la tele viendo Los Autos Locos… la habilidad para buscar siempre la trampa tuvo que salir de algún sitio, ¿no?

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