Gobo, Dudo, Rossi, Bombo, Muzzy...

Vamos a jugar, tus problemas dejalos... En un lugar maravilloso excavado en la roca, Fraguel Rock, viven unas pequeñas criaturas de colores de unos 50 centímetros de alto.

En Fraguel Rock conviven toda clase de criaturas que conectan mundos diferentes. Los Fraguels se alimentan básicamente de rábanos, pero su gran debilidad reside en engullir el producto del trabajo de los Curris, los grandes damnificados por la recesión actual del sector de la construcción.

Trabajadores como hormigas, los Curris, alcanzan los 15cms de alto, son la antítesis de los Fraguels con sus vidas dedicadas al trabajo y la industria. Los Curris pasan gran parte de su tiempo construyendo todo tipo de estructuras inútiles por todo Fraguel Rock, haciendo uso de herramientas de construcción en miniatura y llevando cascos y botas de obrero. Para asegurarse de siempre tener gran cantidad de trabajo que hacer, los Curris construyen sus estructuras a partir de una sustancia moldeable similar al caramelo (supuestamente hecha de rábanos) que apasiona a los Fraggles. Esta es esencialmente la única interacción entre Curris y Fraggle; Curris construyendo y Fraggles comiendo las sabrosas construcciones curris. Así pues ellos forman una extraña formula simbiótica.

Existe la leyenda de que varios capítulos de la serie versaron sobre la historia de un Curri que fue en contra de la tradición y paró de trabajar y estudiar. De acuerdo con la leyenda, un Curri que no Hace se convierte en un Fraguel, aunque parece más creible que el protagonista de esta historia no fuese más que un Curri español que dejaba bien alto el esterotipo del trabajador hispánico. ¿Podría ser éste el detonante de a actual crisis del ladrillo?

Existe vida más allá de Fraguel Rock y de ella saben a través de El tío Matt el viajero que explora el mundo exterior tratando de esquivar a Doc y su perro Sprocket y a los Goris apoyándose en los consejos de la siempre sabia Montaña de asura y sus ratas ayudantes Filo y Mena.